Sobre el
entrenamiento
correcto

Sobre mí

Iñaki Asensio Mora

Salud

Cuál fue mi sorpresa cuando, contra todo pronóstico, comencé a normalizar todo desde el mismo instante en el que crucé esa puerta.

Lo que me dije a mí mismo fue: si yo, que no tengo ningún problema grande, vengo triste, ¿cómo voy a ser capaz de ayudar a estas personas a mejorar sus vidas? Así que todo en mi cabeza cambió y me puse manos a la obra.

Aprendí como podía ayudar a cada uno de forma individual y para ello tenía que primero conocer sus gustos e intereses.

Recuerdo a un enamorado del Real Madrid, que, sin ser un equipo santo de mi devoción, me propuse mirar todos sus resultados y noticias para saber de qué podía hablar con él al día siguiente.

Estas prácticas me dieron la devoción, pero como todo en la vida, debía tener un final.

La siguiente oportunidad, fueron unas prácticas en el mundo de la discapacidad intelectual. Desde el primer momento, los chicos quedaron prendados de mí y yo aún más de ellos.

Tanto fue así, que acabé consiguiendo mi primer contrato laboral. Tal fue mi ilusión que no fui consciente hasta quizás demasiado tarde, de las condiciones tan precarias que tenía dicho contrato.

Estas condiciones me obligaron a acabar dejándolo y a buscar una mejora laboral en Madrid, donde después de unos largos y duros meses de dar tumbos entre unos lados y otros sin encontrar algún trabajo donde de verdad poder ayudar a los demás…¡¡Al fin encontré mi oportunidad!!

Conocí el mundo del cáncer y todo lo que se podía ayudar a las personas que están o han pasado por esta enfermedad, mediante el entrenamiento de fuerza.

Me volví loco investigando sobre el tema, leía todo lo que caía en mis manos siempre y cuando pudiese ayudar a las personas que confiaban en mí para acompañarlas en este proceso.

Tanto fue así que hoy en día y con un centenar de pacientes a mis espaldas, puedo decir que encontré mi propósito y que seguiré con ello hasta que el cuerpo aguante.

Salud
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